Ya no somos los mismos que antes de la pandemia. Muchos aspectos de la vida cambiaron, como nuestra rutina. Y hay ciertos hábitos que incorporamos en este tiempo que sería interesante hacer perdurar. Particularmente quiero hacer foco en la organización de las compras del hogar.
Muchos solíamos comprar para el día a día, volver de nuestras rutinas y pasar por algún mercado o verdulería para llevarnos lo que necesitábamos en cada comida. Con la pandemia empezamos a comprender que es mejor planificar las compras para evitar concurrir repetidamente a los supermercados, así como también creció muchísimo la compra online y se reforzó la “lista de productos” para organizar mejor la compra y evitar permanecer mucho tiempo en los comercios.
Por eso considero que toda crisis es un espacio de oportunidades para dejar atrás viejas costumbres y aprender nuevas rutinas. En este aspecto, la organización es la clave del éxito, anticiparse te ayuda a tomar mejores decisiones y, aunque no lo creas, ahorrar mucho tiempo y dinero.
El Meal Prep o Meal Preparation (planificación de comidas) es un método de cocina para poder planificar y organizar con anticipación tu menú semanal y evitar el estrés de tener que preparar toda una comida luego de un arduo día de trabajo o, peor aún, no saber qué cocinar y terminar pidiendo delivery o comiendo comida rápida no tan saludable.
Acá van 5 consejos para poder hacer un buen Meal Prep y empezar a organizar las comidas de toda tu familia de manera simple:
- Pensá un menú semanal sencillo, con anticipación, según tus gustos y hábitos de la familia. En caso de ser necesario, podés hacerlo de la mano de un nutricionista que te ayude a adaptar las preparaciones y las combinaciones para que sea un menú completo y saludable.
- Armá una lista de supermercado para comprar lo necesario de ese menú que planificaste y tenela siempre a mano para poder utilizarla varias veces, haciéndole pequeñas modificaciones según la necesidad.
- Elegí un día para cocinar las recetas de la semana. Si tenés familia, tratá de que sea un momento en el que todos —o la mayoría—puedan participar con diferentes tareas. Por ejemplo, lavar y rallar verduras, cocinar al vapor, remojar legumbres y freezar alimentos precocidos.
- Fraccioná la comida en porciones dentro de tuppers aptos para freezer —preferentemente envases de vidrio—, así asegurás que los alimentos mantengan sus propiedades organolépticas y nutricionales.
- ¡Listo! Ya podés hacer un plato completo en pocos minutos. ¡Acordate de combinar bien los nutrientes en tus comidas! En nuestra nota sobre mitos y verdades de la alimentación saludable podés tomar buenas ideas.
Quiero hacer una mención especial sobre el punto 3, mencionado anteriormente. Acá van algunos ejemplos prácticos para elegir las recetas de la semana.
- Herví arroz integral, remojá y/o herví legumbres, así quedan listas para el consumo.
- Separá bifes de pollo, carne o pescado para pasarlos directamente del freezer a la plancha.
- Armá algunas hamburguesas caseras de legumbres, arroz o de alguna variedad de carne, al ser elaboradas de manera casera no tienen conservantes ni aditivos.
- Dejate algunos huevos duros cocidos listos para consumir cuando quieras.
- Rallá zanahoria y remolacha, lavá y secá bien hojas verdes de todo tipo y conservarlas bien separadas con papel absorbente.
- Hacé al vapor vegetales como brócoli, chauchas, coliflor y dejalos listos para el consumo.
- Prepará al horno calabaza al medio con un poco de aceite, sin desaprovechar sus semillas que las podés cocinar al horno también y consumir como snack o para decorar alguna preparación.
Es muy importante que tu plato tenga variedad de colores y grupos de alimentos para ser nutritivo y completo. Debe tener proteínas —carnes, pollo, pescado, huevos, o combinación de cereales y legumbres para los que no consumen carne—, alguna fuente de energía o de hidratos como papa, batata, mandioca, choclo, legumbres, polenta, masas de tarta o empanadas, arroz o fideos —preferentemente integrales—, y verduras de variados colores, con preferencia por las de estación.
Como siempre digo, comer sano no es más caro, sólo es cuestión de planificar, anticipar e involucrar a toda la familia en la compra, en la elaboración y en el compromiso de la comida diaria.
¿Cómo te ves haciendo un Meal Prep? ¿Ya lo hacías? ¿Tenés algún otro tip que quieras compartir con nosotros? ¡Contanos más abajo!