Quizás porque fue la época de vacaciones durante nuestra etapa escolar o quizás porque lo sigue siendo de adultos, lo cierto es que el verano es para muchas personas la estación más esperada del año y trae consigo un tema muy importante: protegerse del sol.
Es fundamental cuidarse y cuidar a los que más querés de los distintos efectos que pueden provocar la exposición al sol y los golpes de calor, causados por las altas temperaturas y la falta de prevención. Por eso te compartimos estas recomendaciones para evitar sufrir daños en la piel:
- No exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs.
- Usar gorros para protegerse
- Usar anteojos para evitar dañar la vista
- Utilizar un protector solar de amplio espectro, con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más
- Colocarlo al menos 20 minutos antes de exponerse al sol y renovarlo por lo menos cada dos horas
- Evitar las camas solares
- Usar ropa liviana, pero que ofrezca protección
- No exponer al sol a bebés y niños pequeños, hasta los 6 meses de vida
El verano y los golpes de calor
Los golpes de calor ocurren cuando aumenta la temperatura corporal por una exposición prolongada al sol o por realizar actividades físicas en ambientes con poca ventilación o calurosos, al punto de perder agua y sales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Al estar expuestos al calor permanente, es importante comer liviano y beber mucho líquido. Para evitar que las altas temperaturas nos ocasionen un problema o arruinen nuestras vacaciones, te recomendamos:
- Tomar 2,5 lts. de agua por día
- Evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas
- Consumir frutas y verduras
- Mantener una dieta balanceada, evitar las comidas “pesadas”
- Hacer actividad física antes de las 11 o después de las 16 hs.
Los lunares, los rayos UVB y los rayos UVA
En verano y durante las vacaciones es cuando estamos más expuestos a los rayos solares y, si bien podemos ser más cuidadosos, no está de más reforzar que hay que estar siempre protegido de los rayos UVB y UVA. Incluso, en los días nublados el impacto en la piel puede ser igual o más dañino que en los días de sol, a pesar de que no lo notemos.
El protector solar debe estar siempre presente durante todas las épocas del año y no solo en vacaciones, ya que el exceso de sol sin protección puede tener efectos tales como aparición de manchas, arrugas, sequedad, lunares y hasta incluso cáncer de piel.
La técnica o regla del ABCDE sirve para que podamos evaluar nosotros mismos cualquier lesión en la piel y detectar a tiempo si tenemos algún lunar que nos llame la atención o haya cambiado su tamaño. La regla ABCDE consiste en revisar las siguientes características de los lunares:
- Asimetría: los lunares malignos son asimétricos, los benignos tienen forma lisa
- Bordes: los lunares malignos tienen bordes irregulares. Los benignos poseen bordes lisos y regulares
- Color: los lunares malignos poseen varios tonos de marrón o negro, los benignos tienen la misma tonalidad
- Diámetro: frecuentemente en los lunares malignos el diámetro es de 6mm o más.
- Evolución: es importante prestar atención a los cambios en el color o tamaño
Según las últimas estadísticas disponibles de la Sociedad Argentina de Dermatología, se diagnostican en Argentina más de 1.400 casos de cáncer de piel al año, de los cuales un 40% termina en muerte. Por eso, es fundamental la consulta anual al dermatólogo para prevenir esta enfermedad, saber el cuidado que necesitamos para nuestra piel y estar siempre protegidos. La prevención es la clave para estar saludables y proteger a los que más querés.