La cuarentena cambió nuestra vida y, en nuestro esfuerzo por adaptarnos a esta nueva realidad, podemos experimentar altos niveles de estrés. Una de las prácticas más escuchadas sobre cómo afrontar este periodo tan particular es el mindfulness, también llamado “atención plena”.
¿Qué es el mindfulness?
La palabra mindfulness se puede traducir como «estado de atención» y refiere a una disciplina que invita a observar nuestra realidad de forma reflexiva, centrándonos en el momento presente. Según su impulsor, el doctor en medicina John Kabat-Zinn, mindfulness se define como “prestar atención de una manera determinada: de forma deliberada, en el momento presente y sin juzgar” (*).
Por medio de prácticas de meditación y acciones sencillas, el mindfulness estimula la capacidad de experimentar conscientemente los momentos que vivimos. De ese modo, nos predisponemos mejor a la hora de relacionarnos con nuestro entorno y con nosotros mismos. Como el mismo Kabat-Zinn propone: “No podés detener las olas, pero podés aprender a surfear”.
Mindfulness en acción
El mindfulness se basa en prácticas simples y no es necesario tener experiencia previa en meditación —por ejemplo, mirá cómo le sirvió a Messi para volver a competir—. Entre sus principios se encuentran:
- Detenerse en el momento presente: enfocarnos en lo que estamos viviendo en este momento
- No cuestionar o reprimir las emociones: elegir cómo actuar a partir de ellas
- Atender la respiración: respirar de forma consciente nos predispone corporalmente a una mejor concentración
- Ser constante: como todo buen hábito, se perciben más resultados cuanto más continua y atenta es la práctica
Otras consideraciones sobre el mindfulness
- Si bien tiene origen en corrientes como el budismo, el tao y el yoga, el mindfulness no implica o requiere afiliarse a un movimiento religioso determinado
- El mindfulness no reemplaza terapias médicas o psicológicas, si bien puede estar recomendado para acompañar tratamientos. En caso de duda, te recomendamos consultar tu médico de confianza
- Si te interesa profundizar en el tema, en Argentina hay varios centros certificados para instruirse o iniciarse en las prácticas de mindfulness: es importante que averigües cuáles son sus propuestas y modalidades para encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades
Para terminar, te proponemos una actividad de mindfulness:
La próxima vez que realices una tarea que no tengas ganas de hacer, tomate el tiempo para pensar lo que estás haciendo. Al terminarla, pensá:
- ¿Qué sentías antes de hacerla?
- ¿Cómo la realizaste?
- ¿Qué sentiste mientras la llevabas a cabo?
- ¿Cómo te sentís ahora que la completaste?
Este ejercicio simple te va a ser de utilidad para conocerte un poco más y pensar otras maneras de encontrarte con tu realidad inmediata.
(*) Podés encontrar más información sobre qué es el mindfulness en el libro de John Kabat-Zinn Mindfulness en la vida cotidiana, Paidós, 2009.
me parece una muy buena opción, yo ya la conozco y la pongo en practica cuando lo necesito , en esta etapa mas seguido
ayuda bastante y es muy simple.,cualquiera lo puede hacer, es solo tener voluntad
¡Muchas gracias por tu aporte, María Rosa! Es como decís: la cuarentena es una buena oportunidad para hacer cosas que nos ayuden a estar mejor.